La Navidad en México se reconoce por sus posadas, reuniones familiares y una gastronomía que marca la temporada. Entre los elementos más representativos está el ponche caliente, una bebida que acompaña las celebraciones decembrinas. Sin embargo, aunque hoy es un símbolo popular en el país, su origen no nació en territorio mexicano.
Una tradición que cruzó continentes
El ponche tiene una historia que va más allá de México y América Latina. Su recorrido comenzó en Asia, específicamente en la India, donde se preparaba una bebida llamada pãc, término en hindi que significa “cinco”. El nombre hacía referencia a los ingredientes originales: agua, azúcar, limón, té y aguardiente de palma.
Con el paso del tiempo, esta bebida llegó a Inglaterra hacia finales del siglo XVII, llevada por trabajadores de la Compañía Británica de las Indias Orientales. Allí, el nombre evolucionó a punch, forma que más tarde se adaptó al español como “ponche”.
De Europa a América: la transformación del ponche
Una vez asentado en Europa, el consumo del ponche se extendió a otras regiones del mundo, especialmente a América Latina durante los procesos de colonización. En cada país, la receta se ajustó a los ingredientes disponibles y a las costumbres locales.
En México, la bebida cambió por completo su esencia original. Frutas nativas como el tejocote y la guayaba, junto con la caña de azúcar, la canela y el piloncillo, sustituyeron a los componentes iniciales, dando lugar al sabor que hoy se asocia con las fiestas decembrinas.
Los ingredientes que definen el ponche mexicano
Aunque existen variaciones regionales, el ponche tradicional en México comparte una base común de frutas y especias. De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), esta mezcla no solo aporta un aroma característico de la temporada, sino también propiedades nutritivas.
Entre los ingredientes más utilizados se encuentran:
- Manzana
- Guayaba
- Tejocote
- Tamarindo
- Caña de azúcar
- Flor de jamaica
En muchas regiones se añade el llamado “piquete”, una pequeña cantidad de alcohol que intensifica el sabor. Según datos del SIAP, estas seis frutas generaron en conjunto un valor superior a los 6 mil 700 millones de pesos en 2016, lo que refleja su importancia económica y cultural.
Un símbolo adoptado por la Navidad mexicana
Aunque el ponche no se originó en México, su adaptación lo convirtió en una de las bebidas más representativas de la temporada. Su facilidad de preparación y la posibilidad de personalizar los ingredientes han permitido que cada familia lo haga propio, manteniéndolo vigente en posadas y reuniones decembrinas.


