domingo, septiembre 28, 2025
17.4 C
San Luis Potosí

LO ÚLTIMO

― publicidad ―

¡SÍGUENOS!

EN EXCLUSIVA:

InicioBuzzing¿Qué sigue tras la muerte de un Papa?

¿Qué sigue tras la muerte de un Papa?

Desde la muerte del pontífice hasta la elección del sucesor, el Vaticano entra en un estado especial: la Sede Vacante. Durante este periodo, el poder ejecutivo está suspendido.

La muerte de un Papa no solo representa el fin de un pontificado, sino la activación de un complejo y meticuloso proceso que mezcla lo espiritual con lo institucional: el llamado Sede Vacante. Aunque el Vaticano es conocido por su reserva, el protocolo es claro, codificado en siglos de tradición y detallado en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II en 1996.

El primer paso ocurre en la más estricta intimidad: el Camerlengo (actualmente el cardenal Kevin Farrell) verifica oficialmente la muerte del Papa. Aunque el famoso ritual de golpear tres veces la frente del pontífice con un martillo de plata ya no se practica, el camarlengo sí pronuncia su nombre de pila tres veces. Si no hay respuesta, se constata el deceso.

Acto seguido, el camarlengo sella el dormitorio papal, toma posesión de los aposentos privados y notifica al cardenal vicario de Roma, quien comunica la noticia a la ciudad. Minutos después, el mundo entero lo sabrá.

Rito y recogimiento: los nueve días de duelo

Los funerales papales no se improvisan. Se celebran entre cuatro y seis días después del fallecimiento, y van seguidos por nueve días de luto —novemdiales—, cada uno con una misa solemne. El cuerpo del Papa es expuesto primero en la Basílica de San Pedro para el homenaje público. Luego se realiza el entierro, habitualmente en las grutas vaticanas.

El Vaticano sin Papa: Sede Vacante

Desde la muerte del pontífice hasta la elección del sucesor, el Vaticano entra en un estado especial: la Sede Vacante. Durante este periodo, el poder ejecutivo está suspendido. El camarlengo y tres cardenales asistentes garantizan la administración ordinaria y preparan el cónclave.

El cónclave: el encierro de los príncipes de la Iglesia

No hay fumata sin encierro. El cónclave comienza entre 15 y 20 días tras la muerte del Papa. Los cardenales electores (menores de 80 años) se encierran en la Capilla Sixtina sin contacto con el exterior. Se requiere una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo obispo de Roma.

Los votos se queman tras cada ronda: si no hay decisión, el humo es negro; si hay nuevo Papa, blanco. A este ritual se suma la pregunta final del decano del Colegio Cardenalicio al elegido: “¿Aceptas tu elección como Sumo Pontífice?” Si responde afirmativamente, escoge un nuevo nombre y es presentado a la multitud con el clásico Habemus Papam.

Un procedimiento solemne, a prueba de siglos

Pese a las tecnologías modernas y el ritmo vertiginoso de la actualidad, el proceso que sigue a la muerte de un Papa permanece inalterable en lo esencial. Se trata de un ritual que detiene al mundo por un momento, mientras la Iglesia Católica se repliega sobre sí misma para elegir a quien será su nuevo pastor.

- PUBLICIDAD -

NOTICIAS RELACIONADAS:

Robert Francis Prevost, nuevo Papa: la Iglesia Católica entra en una nueva etapa con León XIV

Su elección marca un hito histórico, ya que es el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia.

― publicidad ―