Iñaki Hernández, con apenas 12 años de edad, se ha convertido en el clavadista más joven en consagrarse campeón panamericano en la prueba de trampolín de tres metros, un logro que obtuvo en Medellín 2025.
El momento más emotivo se vivió cuando, al recibir su medalla, el joven rompió en llanto y declaró: “Mi mamá no pudo venir y se la dedico. ¡Te amo, mamá!”, una escena que conmovió a espectadores y viralizó en redes sociales. Este triunfo no solo destaca su precocidad, sino también la capacidad de inspirar a nuevas generaciones de deportistas.
Originario de Ciudad de México, Iñaki inició su formación deportiva en lucha libre y gimnasia a los tres años, disciplinas que le brindaron la elasticidad y fuerza necesarias para destacarse en clavados. Tras su coronación, el joven se trasladó a Guadalajara para entrenar bajo la tutela de Salvador Chávez, discípulo del reconocido Iván Bautista, con el firme objetivo de pulir su técnica y perseguir la medalla de oro olímpica.

Además, cuenta con el respaldo y los consejos de figuras como Gaby Agúndez y Osmar Olvera, quienes le han compartido estrategias para encarar la alta competencia internacional.
Con la mira puesta en Los Ángeles 2028, Iñaki Hernández sigue un plan de preparación integral que incluye entrenamientos nocturnos, sesiones de nutrición y apoyo psicológico para afrontar la presión de competir al más alto nivel. El joven medallista busca consolidar su salto de 3 metros, incorporar mayor dificultad en sus rutinas y mantener un ritmo constante de competencias internacionales para acumular experiencia y aproximarse a su gran sueño: el oro olímpico.