El diputado local Carlos Arreola Mallol vuelve a colocarse en el centro del debate político local. Su comportamiento legislativo, marcado por constantes rupturas con las decisiones de Morena, lo empieza a colocar como una figura extraña dentro de la estructura de la 4T potosina, y al mismo tiempo, funcional para los intereses del Gobierno estatal y la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En los pasillos del Congreso es un secreto a voces: Arreola empeiza a caminar en sentido contrario a las definiciones colectivas de su fracción. El episodio más emblemático sigue siendo la iniciativa con la que buscó permitir al Gobierno del Estado contratar deuda pública a largo plazo. La propuesta fue duramente cuestionada por otorgar amplios márgenes de maniobra financiera al Ejecutivo y tuvo que ser retirada por instrucción directa de la dirigencia morenista. Pese a ello, el diputado mantuvo la iniciativa “en reserva”, lista para revivirla cuando el momento político lo permita.
El más reciente desencuentro ocurrió durante la discusión de la reforma constitucional enviada por el Ceepac, que plantea obligar a que la gubernatura de 2027 sea ocupada por una mujer bajo el argumento de paridad. Mientras Morena acordó rechazar el dictamen por considerarlo precipitado y con un trasfondo político favorable al PVEM, Arreola optó por abstenerse. Su voto contrastó con el de sus compañeras Nancy García y Gabriela López, quienes se pronunciaron en contra argumentando inconsistencias, tiempos electorales lejanos y falta de análisis real.
Esa abstención no pasó inadvertida. Para actores dentro y fuera del Congreso, fue un mensaje claro: el diputado vuelve a moverse en sintonía con los intereses del Verde, aun cuando su partido marca un rumbo distinto.
Las decisiones de Arreola se han vuelto una constante fuente de fricción al interior de Morena, donde varios perfiles consideran que el legislador actúa sin coordinación, sin disciplina partidista y debilitando la cohesión del grupo parlamentario en momentos clave.
La reforma del Ceepac será votada en el Pleno este domingo 14 de diciembre. En un contexto de tensiones abiertas y sospechas acumuladas, el voto de Carlos Arreola podría ser determinante. Y, como ha ocurrido antes, también podría confirmar que el diputado sigue trazando su propia ruta, incluso si eso implica desafiar a su propio partido.
