Mientras miles de potosinos lidian con servicios públicos precarios, inseguridad creciente y falta de agua, en Jalisco se celebró una boda que haría sonrojar a cualquier jeque: la de José Andrés Aceves Aceves, alias “El Chiringas”, charro integrante del equipo “RG2”, propiedad del gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona.
El enlace matrimonial se llevó a cabo en el lujoso Hotel & Spa Monte Coxalá, ubicado en San Juan Cosalá, Jalisco. Un espacio exclusivo, alejado del polvo del llano, donde celebrar un solo evento puede costar desde 23 mil dólares —unos 443 mil pesos mexicanos, según cifras proporcionadas por el propio hotel. Y eso sin contar los extras, como la presencia de una estrella del espectáculo o el alquiler de la moral pública.
A la boda asistieron el propio gobernador Ricardo Gallardo y su esposa, la senadora Ruth González Silva, quienes, según se desprende de sus redes sociales, disfrutaron del paradisiaco lugar desde el viernes 23 de mayo. Nada mal para un fin de semana de esparcimiento con cargo al prestigio, si no es que al erario.
Cabe señalar que el gobernador no tuvo eventos públicos el viernes 23 de mayo, sin embargo acudió el sábado 24 a la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum al municipio de Villa Hidalgo, en San Luis Potosí.
Al evento también acudió Vicente Fernández Jr., empresario dedicado a la venta de caballos y a la construcción, y con quien ha trascendido que el gobernador Ricardo Gallardo ha hecho algunos negocios privados.
Pero si lo anterior ya suena extravagante, la cereza en el pastel fue la presentación estelar de Alejandro Fernández, el “Potrillo”, cuya tarifa para eventos privados, según la firma Celebrity Talent International, oscila entre 500 mil y 749 mil dólares. Otras fuentes apuntan que el cantante podría estar cobrando hasta 900 mil dólares por presentación, es decir, unos 15 millones de pesos mexicanos. En resumen: la música del pueblo… para bodas que no son del pueblo.
Como si el derroche no fuera suficiente, la familia Gallardo también aprovechó la ocasión para celebrar el cumpleaños de una de sus hijas. Otro festejo registrado en redes sociales, mientras que en las mesas de trabajo, la presencia del gobernador, al parecer, no es necesaria.
