La discusión sobre la propuesta del Ceepac para adelantar el proceso electoral de 2027 y garantizar que la candidatura a la gubernatura corresponda a una mujer abrió un flanco inesperado para el gobernador Ricardo Gallardo Cardona: la veracidad de sus propias declaraciones.
El mandatario afirmó que “San Luis Potosí no tiene una verdadera paridad de género, los últimos 30, 50 gobernadores sólo han sido hombres. No le hemos dado la oportunidad a ninguna mujer”. Sin embargo, el registro histórico contradice parte de su argumento.
El Periódico Oficial del Estado, en su edición del 21 de marzo de 1997, muestra claramente que Clara Margarita Pérez Guerrero se registró como candidata a la gubernatura por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para la elección de ese año.
El documento —emitido por el entonces Consejo Estatal Electoral— consigna la lista de aspirantes de cada partido político. En el apartado correspondiente al PVEM aparece, sin ambigüedad, el nombre de “C. Clara Margarita Pérez Guerrero”, confirmando que el partido que hoy gobierna el estado sí postuló a una mujer hace casi tres décadas.

La declaración del gobernador, por tanto, incurre en una imprecisión que resulta relevante en un momento en que la discusión pública gira precisamente en torno a la paridad de género y la responsabilidad histórica de los partidos en abrir espacios a las mujeres.
Gallardo Cardona insistió en que la propuesta del Ceepac “no está dirigida a nadie” y que en el PVEM “hay tres o cuatro mujeres competitivas”. Sin embargo, evitar reconocer un antecedente propio debilita su posición y deja dudas sobre la transparencia del discurso oficial frente a una reforma que, por su naturaleza, exige rigor y claridad.
Si el gobierno estatal pretende abonar a un debate serio sobre paridad, memoria y participación política de las mujeres, reconocer la verdad histórica sería un primer paso indispensable.


