La asociación protectora de animales Huella Amiga A.C. cuestionó la postura del Ayuntamiento de San Luis Potosí por mantener la autorización del uso de pirotecnia, pese a los efectos negativos documentados que provoca en mascotas y otros animales, especialmente durante celebraciones religiosas y de fin de año.
Karla García, representante de la organización, sostuvo que el problema no radica en la falta de recursos, sino en la ausencia de decisión política para atender un tema que, afirmó, ya cuenta con alternativas viables. Señaló que municipios como Soledad de Graciano Sánchez han avanzado en la prohibición, mientras que en la capital persiste una actitud permisiva.
La activista reprochó que las autoridades justifiquen la falta de acciones con el argumento del impacto económico para las familias dedicadas a la pirotecnia, cuando existen opciones como la regulación de fuegos artificiales sin ruido, una propuesta que incluso ha sido considerada por algunos fabricantes del sector.
García recordó que este año se instaló una mesa de trabajo promovida desde el Congreso del Estado, en la que participaron pirotécnicos, asociaciones animalistas y colectivos vinculados al espectro autista, con el objetivo de encontrar soluciones equilibradas. Sin embargo, denunció que el diálogo no tuvo seguimiento ni derivó en medidas concretas.
Durante fechas como el 12 de diciembre, celebraciones a San Judas Tadeo, Navidad y Año Nuevo, las asociaciones y albergues enfrentan un aumento considerable de emergencias. De acuerdo con Huella Amiga, los animales presentan crisis de ansiedad, taquicardias, vómitos, paros cardíacos y, en muchos casos, terminan extraviados o muertos al intentar huir del ruido.
La representante explicó que el estruendo provoca desorientación severa en perros y gatos, lo que ocasiona caídas desde azoteas, lesiones graves y desapariciones definitivas. En el albergue de la asociación, ubicado cerca de una iglesia, el impacto es constante, por lo que deben recurrir a tratamientos veterinarios, ansiolíticos y medidas especiales de contención, costos que muchas familias desconocen o no pueden asumir.
Ante este escenario, Huella Amiga hizo un llamado a las autoridades municipales para regular o prohibir la pirotecnia sonora, así como a la ciudadanía para tomar medidas preventivas, como resguardar a las mascotas en espacios seguros y consultar con veterinarios antes de las fechas críticas.
García concluyó que, para quienes trabajan en la protección animal, estas temporadas representan un periodo de preocupación permanente, al anticipar el sufrimiento que año con año se repite sin una respuesta institucional efectiva.


