En un hecho que deja mal parado al ya desprestigiado Partido Revolucionario Institucional (PRI), empresarios de un motel de paso exhibieron públicamente a un joven ligado a sus filas tras sustraer una televisión de la habitación donde se hospedó.
Según la administración del negocio, la artimaña quedó registrada sin lugar a dudas en su sistema de videovigilancia. El sujeto llegó al motel como cualquier cliente, solicitó una habitación y permaneció allí un tiempo, para después abandonar el lugar con aparente normalidad. Sin embargo, tras su salida, el personal descubrió que la televisión había desaparecido.
Alarmados, los encargados revisaron las grabaciones de seguridad. Fue entonces cuando confirmaron la fechoría: en uno de los videos se observa con claridad cómo el joven toma el aparato, lo carga hasta su vehículo y huye del lugar, dejando poco espacio para interpretaciones benevolentes.
Con indignación, los dueños del negocio decidieron publicar la evidencia en redes sociales, exhibiendo al ladrón en plena acción. El efecto fue inmediato: usuarios que vieron la fotografía afirmaron reconocerlo como un visitante habitual del edificio del PRI, partido que arrastra una larga historia de corrupción y escándalos, y que hoy suma un episodio de rapiña menor pero revelador de las prácticas de algunos de sus simpatizantes.