La informalidad laboral y el comercio en vía pública se intensificaron en el Centro Histórico durante la segunda mitad de 2025, hasta alcanzar su nivel más alto en la temporada decembrina, una situación que actores empresariales califican como descontrolada y sin contención efectiva por parte de la autoridad.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que, en el segundo trimestre de 2025, la tasa de informalidad laboral en México llegó a 54.8 por ciento de la población ocupada, lo que representa a más de 32.6 millones de personas que trabajan sin acceso a prestaciones. Este panorama nacional se refleja con fuerza en San Luis Potosí, particularmente en el Centro Histórico, identificado como uno de los principales focos de concentración de la economía informal.
El presidente del Corredor Cultural Carranza, Alberto Narváez Arochi, señaló que el crecimiento del ambulantaje se sostuvo en los últimos años. Recordó que hace aproximadamente dos años se contabilizaban alrededor de mil 400 comercios informales en la vía pública de esta zona; sin embargo, actualmente la cifra ronda los dos mil puestos, muchos de los cuales han ampliado de manera considerable el espacio que ocupan.
De acuerdo con el empresario, esta expansión ha generado afectaciones directas al entorno urbano, ya que los puestos obstruyen andadores, corredores, banquetas, calles y accesos para personas con discapacidad, lo que impacta tanto a peatones como a comercios establecidos.
Narváez Arochi consideró que uno de los principales obstáculos para reducir la informalidad es la dificultad para incorporarse a la economía formal. Afirmó que la cantidad de requisitos y la carga administrativa desincentivan a quienes buscan regularizarse, por lo que, en lugar de facilitar el tránsito a la legalidad, el sistema termina empujando a más personas hacia esquemas informales.
Añadió que, en un contexto de bajo crecimiento económico, muchas personas recurren a la informalidad como una alternativa para subsistir y generar ingresos, por lo que subrayó la necesidad de que las autoridades diseñen incentivos reales y mecanismos más accesibles que promuevan la formalización del empleo y del comercio.


