El posible llamado a comparecer del rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alejandro Zermeño Guerra, por acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, según una declaración del diputado del Partido Verde Ecologista de México, Luis Fernando Gámez Macías, ha generado preocupación por una posible intromisión en la autonomía universitaria.
Gámez Macías, declaró que el Congreso requiere explicaciones sobre las presuntas omisiones de la universidad tras la violación de una estudiante en la Facultad de Derecho, ocurrida el pasado 17 de octubre.
“El rector debe dar la cara; la autonomía no es sinónimo de impunidad. La autonomía es educativa, no para ser una isla”, declaró el legislador, quien además pidió la renuncia de Zermeño Guerra a nombre de su bancada.
Sin embargo, no todas las bancadas coincidieron con esta postura. La diputada de Morena, Gabriela Torres López, calificó la propuesta como una posible vulneración a la autonomía universitaria, al recordar que el Congreso no tiene facultades para citar a un rector a comparecer, y que un acto así no tiene precedentes en la historia del Poder Legislativo estatal.
“Si bien el Congreso otorgó la autonomía a la universidad, no podemos aprovecharnos de una situación tan lamentable de violencia para intervenir en su vida interna. Lo vería más como un tema político”, enfatizó.
La legisladora reconoció que existen áreas de mejora en los protocolos de atención a la violencia de género dentro de la UASLP, pero advirtió que estas deficiencias no deben usarse como pretexto para debilitar la autonomía que garantiza el funcionamiento libre de la institución.
El debate deja en evidencia una línea delicada entre la exigencia legítima de justicia para las víctimas y el respeto a la independencia universitaria. El riesgo está en que, bajo el discurso de la rendición de cuentas, se abra la puerta a un precedente de control político sobre la máxima casa de estudios del estado.


