Las lluvias de esta semana volvieron a exhibir el deterioro del Hospital General de Ciudad Valles, donde filtraciones, techos colapsados y áreas inservibles muestran que poco o nada ha cambiado desde que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo prometió hace un año una inversión de 500 millones de pesos para su rehabilitación. Ante la emergencia, el alcalde David Armando Medina Salazar tuvo que trasladar materiales para proteger las zonas más afectadas del inmueble.
El hospital fue uno de los primeros en ser transferido al sistema IMSS-Bienestar, bajo la promesa de garantizar atención médica gratuita y de calidad. Sin embargo, ni las obras anunciadas ni las mejoras en infraestructura se han concretado. Pacientes y personal médico denuncian que las deficiencias se han agravado, con apagones, desabasto de medicamentos y espacios que permanecen clausurados por seguridad.
El pasado 26 de septiembre, la secretaria de Salud estatal, Leticia Gómez Ordaz, aseguró que la falta de energía eléctrica se debió a un “malentendido administrativo” derivado del proceso de transición federal. Sostuvo que el Gobierno del Estado ha intervenido para evitar la suspensión de servicios básicos mientras concluye el cambio de titularidad.
El colapso parcial del hospital exhibe la falta de compromiso del Gobierno Federal con la región huasteca, donde se había asegurado que el programa IMSS-Bienestar garantizaría un servicio médico gratuito y de calidad. En julio de 2024, tras una reunión con gobernadores encabezada por Sheinbaum Pardo, el mandatario potosino Ricardo Gallardo Cardona afirmó que San Luis Potosí iba “con todo en el tema IMSS-Bienestar”.
Un año después, no hay evidencia de las obras prometidas, ni de la millonaria inversión federal que se anunció. Las deficiencias en infraestructura, los cortes intermitentes de energía y el desabasto de medicamentos siguen afectando a pacientes y personal médico, que operan en condiciones cada vez más precarias.

