Lo que debía ser una ceremonia solemne de homenaje al director de la Orquesta Sinfónica del Estado, José Miramontes Zapata, se convirtió en una contundente protesta pública. En el escenario: abucheos, gritos y un reclamo colectivo por parte de los trabajadores de la Orquesta, quienes exigieron —con voz firme y sin partituras— condiciones dignas de seguridad social.
El momento álgido se vivió cuando el secretario de Cultura, Mario García Valdez, y el secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, subieron al podio por separado para ofrecer sendos discursos. Fue entonces cuando los trabajadores alzaron la voz para exigir lo que consideran una deuda histórica: acceso a seguridad social.
Lejos de empatizar con la legítima molestia de los músicos, García Valdez intentó restar importancia al incidente, asegurando que “solo unas cuantas personas” se manifestaron. Una declaración que cayó como una nota discordante en medio de una protesta perfectamente afinada.
La realidad fue otra. Las consignas resonaron fuerte dentro del Teatro de la Paz, al punto que la transmisión en vivo del evento, realizada a través de YouTube, fue abruptamente interrumpida. Los reclamos no cesaron ni siquiera cuando Torres Sánchez tomó la palabra. A pesar del tenso ambiente, el secretario general de Gobierno se comprometió a establecer un canal de diálogo y aseguró que atenderá las demandas del gremio artístico.