Hasta el 50% del agua potable que se extrae en la capital potosina se pierde antes de llegar a los hogares, debido a fugas, conexiones clandestinas y deficiencias en la infraestructura hidráulica. Así lo advirtió el doctor Rodolfo Cisneros Almazán, investigador de la Facultad de Ingeniería y miembro del Grupo Universitario del Agua de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), quien calificó la situación como crítica y urgente.
Durante un diagnóstico presentado recientemente, el especialista señaló que si bien el agua se obtiene mayoritariamente de pozos (80%) y presas (20%), solo la mitad del recurso alcanza a ser utilizada por los usuarios. El resto se desvanece en un sistema que, según Cisneros, no ha sido modernizado ni gestionado con la eficacia que requiere una ciudad con creciente demanda.
“Perder 2 mil litros por segundo equivale a tirar por la borda no solo el recurso, sino también el dinero invertido en extraerlo, transportarlo y tratarlo”, expresó. A esto se suma la carga ambiental y social que implica la falta de acceso regular al agua en múltiples colonias de la capital.
A pesar de que el problema no es nuevo, Cisneros advirtió que las acciones para resolverlo han sido mínimas. Aunque INTERAPAS tiene conocimiento del estado de la red, no se han emprendido las mejoras necesarias. “No sabemos si son razones políticas, administrativas o presupuestales, pero la inacción se mantiene”, puntualizó.
Finalmente, el investigador llamó a las autoridades y a la ciudadanía a tomar conciencia sobre el impacto de estas pérdidas. “Antes de buscar más agua, debemos cuidar mejor la que ya tenemos”, concluyó.
