El Comité Directivo Estatal del PRI en San Luis Potosí confirmó que prepara un nuevo recorte en su plantilla laboral antes de que cierre el año, debido a la presión financiera que enfrenta el partido. El secretario técnico, Alberto Rojo Zavaleta, reconoció que las liquidaciones previstas aún no se concretan porque primero deben asegurar los recursos para cubrir los finiquitos correspondientes.
Rojo Zavaleta explicó que el tricolor mantiene actualmente dos esquemas de contratación: personal por servicios profesionales y empleados en nómina. Aunque en los últimos seis meses no se ha reportado ninguna baja oficial, admitió que la situación económica obliga a reducir el equipo de trabajo y reorganizar la estructura interna.
Uno de los puntos que más malestar ha generado entre los empleados es el retraso en los pagos, situación que el secretario atribuyó a la falta de ministraciones oportunas por parte de la autoridad electoral. Añadió que esta demora ha complicado el manejo administrativo del partido y aceleró la necesidad de una “reingeniería” que deberá completarse antes de finalizar el año.
A las dificultades internas se suman cinco demandas laborales aún en trámite. De acuerdo con Rojo Zavaleta, los casos avanzan dentro de los plazos establecidos y, hasta ahora, no representan compromisos inmediatos de pago ni riesgos legales críticos para el instituto político.
En cuanto a la situación del ex titular de comunicación del PRI estatal, Miguel Mata, el secretario técnico señaló que no existe información oficial sobre una posible liquidación y negó la existencia de movimientos internos o conflictos promovidos por trabajadores.


