Lo que debía ser una sesión ordinaria de cabildo en el Ayuntamiento de Rioverde se convirtió en un campo de batalla verbal, cuando regidores de oposición confrontaron al presidente municipal, Arnulfo Urbiola Román, por lo que calificaron como un descarado desfalco en la organización de la Feria Regional de Rioverde (FERERIO) 2024.
Durante la sesión, los regidores del partido Movimiento Ciudadano (MC) exigieron explicaciones ante las evidentes inconsistencias financieras en el informe de la feria. Según expusieron, tras concluir la llamada «Fiesta de todos», el propio Urbiola Román y el comité organizador presumieron ante la ciudadanía cuantiosas ganancias. Sin embargo, pocos días después, el informe oficial reveló una utilidad final de apenas $1,700 pesos.
Las dudas no tardaron en escalar. Los ediles señalaron a la Síndico municipal, Claudia Iga, y a su pareja como responsables de manejar los ingresos del estacionamiento, reportando cifras irrisorias pese a la alta afluencia del evento.
El momento más tenso llegó al preguntarse por los pagos a la agrupación musical «Marca Registrada», cuyo costo figuraba en los egresos de la feria. Visiblemente nervioso, el presidente municipal se contradijo al afirmar que dicho gasto sería cubierto por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, dejando entrever que los más de 2 millones de pesos asignados podrían estar en ruta hacia un destino desconocido.
Este nuevo episodio se suma a un largo historial de señalamientos por corrupción y desvío de recursos que pesan sobre la administración de Urbiola Román. No es el primer escándalo: recientemente se documentó la existencia de más de 200 «aviadores» en la nómina municipal —personas que cobran sin laborar—, en su mayoría cercanos al círculo del edil.
El estado financiero de Rioverde es, hoy por hoy, alarmante. Las arcas municipales se encuentran prácticamente en bancarrota, mientras los ciudadanos ven con indignación cómo sus recursos parecen alimentar las redes de clientelismo político.