En la Huasteca potosina, el regreso a clases se lleva a cabo de manera gradual después de las fuertes lluvias que ocasionaron inundaciones y deslaves en la región. La Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE) informó que la medida busca garantizar la seguridad de estudiantes y personal docente ante los daños registrados en la infraestructura escolar.
Hasta el momento, más de tres mil planteles permanecen cerrados y cerca de nueve mil docentes se mantienen en espera de instrucciones. Según cifras oficiales, las precipitaciones impactaron a 145 mil 848 estudiantes de nivel básico, tanto de instituciones públicas como privadas, al cierre del ciclo escolar 2024–2025.
Las evaluaciones en campo incluyen revisiones de techos, instalaciones eléctricas y accesos, con el fin de determinar cuáles escuelas pueden reanudar actividades sin riesgos. En los municipios de Axtla de Terrazas y Tamazunchale se concentran algunos de los daños más graves, entre ellos el CBTa de Jalpilla, que quedó bajo el agua tras el desbordamiento de ríos.
Autoridades educativas señalaron que el retorno no será simultáneo para todos los planteles, sino paulatino y conforme lo permitan las condiciones de cada escuela. En tanto, brigadas locales y personal de Protección Civil continúan con labores de limpieza y verificación de infraestructura para descartar peligros.
La SEGE exhortó a las familias a mantenerse atentas a los comunicados oficiales y evitar enviar a sus hijas e hijos a clases hasta recibir confirmación de reapertura. Como medida complementaria, se analizan alternativas temporales, entre ellas la utilización de espacios comunitarios.