San Luis Potosí operará con una reducción del 53 por ciento en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), recurso destinado principalmente al pago de salarios del personal de la Secretaría de Salud y del IMSS-Bienestar. Así lo confirmó la titular de la dependencia estatal, Leticia Gómez Ordaz, quien señaló que este ajuste se aplicó de manera uniforme a todas las entidades que firmaron el convenio con la Federación.
De acuerdo con la funcionaria, el recorte no implica la desaparición de los recursos, sino su traslado a una bolsa administrada directamente por el Gobierno federal. Explicó que estos fondos continúan asignándose al sector salud, aunque ahora bajo un esquema centralizado cuya operación se está revisando en mesas de trabajo con autoridades federales.
Gómez Ordaz informó que ya transfirieron a parte del personal al IMSS-Bienestar con la transición del sistema estatal, mientras que otro grupo se mantiene como comisionado. Añadió que es posible que los recursos correspondientes a este personal hayan sido reubicados por la Federación. “Esperamos que los sueldos estén garantizados, ya que este personal sigue laborando en centros de salud y hospitales”, declaró.
La secretaria también señaló que el control de los inmuebles y la operación hospitalaria ya está en manos del IMSS-Bienestar. En el caso del personal comisionado, indicó que el tránsito definitivo deberá definirse mediante acuerdos entre la Federación y el sindicato.
El ajuste presupuestal ha generado preocupación entre legisladores locales. La diputada Frinné Azuara Yarzábal, presidenta de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, advirtió recientemente que estas reducciones podrían impactar áreas estratégicas de atención.


