Después de dos días de recibir agua turbia proveniente del acueducto “El Realito”, la noche de ayer se logró restablecer el suministro en condiciones aptas para el consumo humano, conforme a las normas oficiales de calidad.
Tras la séptima falla registrada este año en el sistema, el líquido enviado a la capital potosina no cumplía inicialmente con los estándares de regulación, por lo que debió ser desfogado durante su trayecto. La situación obligó a mantener una estricta vigilancia en los procesos de recepción y distribución del agua.
El director general de INTERAPAS, Hernández Delgadillo, explicó que si bien no tienen control directo sobre el envío desde el acueducto, el organismo realiza un monitoreo constante a la entrada de los tanques de distribución para asegurar que el agua cumpla con los requisitos de calidad establecidos. «Estaremos vigilantes antes de que entre a los tanques de distribución, para garantizar que el agua suministrada sea de la calidad que merecen los potosinos«, señaló.