Cada Viernes Santo, las calles del Centro Histórico de San Luis Potosí cobran una atmósfera única al iluminarse con miles de velas y silenciarse para dar paso a la legendaria Procesión del Silencio, considerada la segunda mejor del mundo tras la de Sevilla, España.
Con salida puntual a las 20:00 horas desde el Templo de Nuestra Señora del Carmen, esta manifestación religiosa rememora la Pasión y muerte de Cristo, así como el llanto de Nuestra Señora de la Soledad, en un recorrido de más de 3.5 kilómetros por avenidas históricas.
La Procesión del Silencio se inspira en los solemnes cortejos de Sevilla del siglo XVI, traída a la capital potosina en 1953 por la Orden Carmelita y la comunidad taurina local, y oficializada en 1955 por Monseñor Joaquín Peñalosa Santillán. Su principal objetivo es recrear el Vía Crucis y honrar, en un acto de luto y recogimiento, la entrega de Cristo y el sufrimiento de su Madre, expresado en la figura de la Virgen de la Soledad.

Más de 2,000 devotos integran las 32 cofradías que dan vida al cortejo procesional, cada una identificada por túnicas de colores, emblemas y roles específicos. Entre ellas destacan:
- Cofradía de la Santa Cruz (Nazarenos con cirios y capirotes).
- Cofradía de la Soledad (portadoras de la imagen de Nuestra Señora, cubiertas con palio).
- Cofradía del Ecce Homo (nazarenos y músicos que marcan el paso).
- Cofradía del Santo Entierro (costaleros encargados de las andas principales).
Cada hermandad avanza en completo silencio, algunos penitentes descalzos o encapuchados, otros con mantillas y peinetas al estilo sevillano o con el tradicional rebozo potosino, realizando un acto de penitencia y recogimiento que evoca siglos de historia.
Durante más de cuatro horas, la procesión transita por escenarios emblemáticos: la Plaza de Armas, el Palacio de Gobierno y la Catedral Metropolitana, pintando de blanco y negro el corazón urbano. El sonido acompasado de tambores y trompetas, la luz tenue de las velas y los pasos de misterio, crean un ambiente de profunda emoción y respeto.

La Procesión del Silencio no es solo un acto religioso, sino un espectáculo de arte sacro y tradición que enlaza fe, cultura y turismo. Este 18 de abril, San Luis Potosí abre sus puertas para que locales y visitantes vivan una experiencia inolvidable: acompaña en silencio, permite que las velas iluminen tu camino y forma parte de una de las manifestaciones más impresionantes de México.
¿Planeas asistir? Se recomienda llegar con anticipación, respetar el paso del cortejo y mantener el silencio como muestra de respeto. No olvides portar calzado cómodo y cubrir hombros y rodillas al ingresar al templo de salida.