El municipio de Soledad de Graciano Sánchez enfrenta una crisis hídrica aguda. En las últimas semanas, decenas de colonias han padecido desabasto de agua potable y fugas constantes. La causa no es solo una red hidráulica obsoleta, sino una serie de actos deliberados de sabotaje que apuntan a algo más grave: una campaña para desestabilizar y generar descontento hacia el organismo operador, Interapas.
El alcalde de San Luis Potosí y presidente de la Junta de Gobierno de Interapas, Enrique Galindo, denunció que se han detectado manipulaciones intencionales en las válvulas del sistema. Estas acciones han provocado reventamientos en tuberías y vaciado de líneas de conducción, dejando sin agua a miles de familias por hasta 48 horas.
Las autoridades ya han interpuesto denuncias y no descartan una motivación política detrás de los sabotajes, con el claro objetivo de fomentar el malestar social contra Interapas y su gestión.
Por su parte, el director municipal del agua, Pascual Martínez Sánchez, reconoció que el sistema requiere renovaciones profundas. Sin embargo, los actos de sabotaje complican aún más la ya frágil red de distribución.
Interapas ha realizado trabajos de emergencia, como el reemplazo de bombas en pozos clave, pero las soluciones técnicas se ven superadas por acciones deliberadas que atentan directamente contra la población.