A espaldas del discurso institucional y con una estrategia que roza la manipulación política, el regidor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Juan Antonio Alvarado Martínez, está convocando a una manifestación para “afectar” directamente al organismo operador de agua Interapas. La cita es el próximo jueves 15 de mayo, en las oficinas centrales conocidas como Los Filtros, ubicadas en la zona de Morales de la capital potosina.
Lo que podría parecer una legítima exigencia ciudadana por la falta de agua en diversas colonias de Soledad, en realidad se revela como una movilización promovida desde el poder político y con una evidente intención de presión directa al organismo. Alvarado Martínez, quien fungió como funcionario estatal en la Secretaría de Educación hasta al menos 2023, no convoca como ciudadano, sino como operador político con experiencia en el gobierno, una condición que no menciona abiertamente en sus mensajes.
La convocatoria fue difundida a través de mensajes de voz enviados a vecinos de las colonias Unidad Ponciano Arriaga y Hogares Ferrocarrileros. En el audio, el regidor instruye explícitamente a los habitantes a no protestar en sus propias calles o frente a oficinas locales, sino a dirigirse al centro operativo del Interapas con el fin de “molestarlos”, impedir cobros, frenar ingresos y atraer la atención mediática.
“La idea es molestarlos a ellos, molestar a filtros, que no cobren, que no tengan ingresos”, se escucha en el mensaje, dejando en claro que el objetivo va más allá de exigir obras o soluciones y se enfoca en generar una afectación operativa.
Lo más preocupante no es solo el tono confrontativo del llamado, sino el hecho de que el regidor sugiere que esta acción responde a una “instrucción”, sin detallar de quién proviene. En otras palabras, se trata de una protesta prefabricada, diseñada desde algún escritorio político y empaquetada como clamor popular.
La estrategia también incluye el uso de transporte desde puntos estratégicos, como una iglesia cercana a las colonias involucradas, en lo que parece una logística bien estructurada más propia de un acto político que de una expresión genuina de inconformidad ciudadana.
De forma casi cínica, el regidor recuerda a los vecinos que en ocasiones anteriores la presión “funcionó”, como en el caso de la colonia Biznaga. Y por si hiciera falta motivación adicional, les recuerda que el 15 de mayo no hay clases, lo cual facilitaría la participación.
La politización del desabasto de agua no es nueva, pero sí preocupante cuando quienes la promueven lo hacen desde posiciones de autoridad, con recursos públicos y sin ofrecer alternativas reales. El regidor Juan Antonio Alvarado Martínez no convoca a una solución: convoca al conflicto.
