El director de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos del Ayuntamiento de la capital, Jaime Mendieta Rivera, advirtió que la temporada festiva que abarca del 15 de septiembre al 2 de enero genera una presión extraordinaria sobre los servicios públicos, especialmente en la recolección de basura. Según explicó, en este periodo se registra un incremento de hasta 30% en los residuos, con picos críticos durante celebraciones como las festividades guadalupanas.
Aunque la Dirección de Ecología mantiene la operación continua del servicio de limpia, el funcionario señaló que el problema se agrava por el mal uso del mobiliario urbano. Refirió que es común que se saturen papeleras o que el equipamiento resulte dañado por el uso de pirotecnia; tan solo el año pasado fueron incinerados al menos 31 contenedores. Este escenario, añadió, evidencia no solo un reto logístico, sino también la falta de corresponsabilidad ciudadana. Por ello, llamó a disminuir consumos innecesarios y a utilizar correctamente la infraestructura disponible.
De manera paralela, Mendieta Rivera alertó sobre el incremento de contaminación auditiva durante la temporada decembrina. Indicó que cada año se observa entre un 10% y 15% más denuncias por ruido, principalmente provenientes del sector comercial —bares, antros y restaurantes— que intensifica promociones y excede con frecuencia los límites permitidos de decibeles, especialmente en la zona Centro.
La Dirección de Ecología, dijo, mantendrá acciones de diálogo e intervención, aunque reconoció que la efectividad se complica debido a la confusión ciudadana sobre la autoridad competente. La mayoría de los reportes se relacionan con ruido domiciliario —fiestas privadas—, un ámbito que corresponde a Seguridad Pública.
Finalmente, el funcionario hizo un llamado a la “buena vecindad” y a fortalecer la responsabilidad social como elementos clave para reducir los niveles de contaminación que afectan a la población durante esta temporada.


