En un episodio más del desgobierno que lastima a San Luis Potosí, el secretario de Seguridad del estado, Jesús Juárez, decidió escalar la crisis de violencia… culpando al alcalde. Ayer, con una declaración tan ligera como irresponsable, Juárez atribuyó la falta de coordinación en seguridad al “ausentismo” del presidente municipal, Enrique Galindo. Hoy, el edil potosino le respondió con claridad y contundencia: el problema no es de presencia, es de estrategia… y esa, simplemente, no existe en la esfera estatal.
“Lamento enormemente que el secretario politice la seguridad pública. Yo no lo haría. Lo critico por eso”, dijo Galindo, quien decidió romper el silencio tras años de evitar entrar en dimes y diretes con el gabinete estatal. “Yo me conduzco con la verdad, y la verdad es que no hay una sola estrategia de seguridad en esas mesas de paz. Ni una.”
La denuncia del alcalde no se queda en lo abstracto. Aporta hechos: en días recientes estuvo personalmente en la colonia Arbolitos atendiendo a las familias afectadas por el crimen y ordenó acciones específicas contra el robo de vehículos y casa habitación. Incluso anunció un operativo inminente para revisar motocicletas irregulares. “Yo sí tengo una estrategia puntual. Ya está desplegada.”
¿Y del lado del secretario? Silencio. O peor: evasivas y culpas. Galindo fue claro: “Si el secretario tiene una estrategia, que la muestre. Y si tiene razón, yo le pido una disculpa. Pero que la muestre, porque los potosinos no deberían estar en este debate estéril.”
Lejos de asumir liderazgo, Juárez recurre al ataque. En lugar de coordinar, excluye. Según Galindo, no solo él ha sido marginado de la toma de decisiones estatales en seguridad: también los alcaldes de Soledad y Villa de Pozos han sido apartados. “Nos leen un informe que dura ocho o diez minutos y nos sacan. ¿Eso es coordinación?”, cuestionó con evidente molestia.
El fondo del conflicto, sin embargo, no es un simple diferendo entre niveles de gobierno. Es la seguridad de los potosinos. Y ahí, como advirtió el alcalde, “cruzar críticas es como escupir al cielo. Aquí el ciudadano pierde.” Galindo advirtió que no se quedará de brazos cruzados: “Si tengo que subsanar los errores del secretario de Seguridad Pública, los voy a hacer. Y si me invita, le ayudo, con mucho gusto.”
Pero antes que colaboración, lo que hace falta es claridad. ¿Tiene o no tiene estrategia el secretario Jesús Juárez? Porque si no la tiene, su permanencia al frente del área más sensible del gobierno estatal no solo es preocupante: es peligrosa. Y si la tiene pero no la comparte con los municipios, entonces se trata de una simulación cínica, donde el juego político importa más que las vidas de los potosinos.
En cualquiera de los dos casos, el problema no está en el Palacio Municipal. Está, con nombre y apellido, en la Secretaría de Seguridad del Estado.