El 7 de febrero de 2024, un Tribunal de Enjuiciamiento de Puebla impuso a Benjamín Saúl Huerta Corona, exdiputado federal de Morena, una condena de 22 años de prisión por violar a un adolescente. La condena incluye además una multa de 325 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) y se sustenta en pruebas presentadas durante un juicio de casi tres años, donde quedó acreditada la agresión sexual ocurrida en unos baños de temazcal en Puebla.
La defensa de Huerta promovió un recurso de apelación con el objetivo de reducir la pena, pero el Cuarto Tribunal de Alzada Colegiado de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia poblano desechó dicho recurso el 15 de mayo de 2025, al considerar válidas las pruebas que acreditan la responsabilidad del exlegislador.
La Fiscalía General del Estado de Puebla presentó peritajes médicos y testimonios que demostraron lesiones compatibles con agresión sexual y la presencia de etanol, presuntamente utilizado para aturdir al menor antes del ataque.
Familiares de las víctimas han calificado a Huerta como un “violador serial”, al imputarle agresiones contra al menos cuatro menores de entre 13 y 16 años en diferentes fechas y lugares.
