La administración de Donald Trump ha comenzado a cancelar las visas de varios artistas del género conocido como “narcocorridos”, argumentando que sus letras y actuaciones glorifican a líderes de cárteles y fomentan la violencia. El caso más reciente es el de los integrantes de «Los Alegres del Barranco«, cuyas visas fueron revocadas tras proyectar la imagen de Nemesio “El Mencho” Oseguera, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, durante un concierto en Zapopan, Jalisco. A esta acción se suman advertencias de cancelación para figuras como Natanael Cano, Peso Pluma, Grupo Firme, Edgardo Núñez, La Barranqueña de Mazatlán y Jr. Salazar, todos bajo la mira de las autoridades estadounidenses.
Aunque algunos defienden estos corridos como un reflejo de realidades sociales marginadas, la administración estadounidense los califica de “apología de la violencia” y los considera una amenaza para la seguridad nacional.

Oficiales de la Casa Blanca y del Departamento de Estado sostienen que la revocación de visados se fundamenta en la orden ejecutiva emitida el 30 de enero de 2025, que faculta a las autoridades a suspender o cancelar visas sin audiencia previa cuando el titular incurre en “conductas contrarias a la seguridad pública”. Además de Los Alegres del Barranco, se ha reportado que al menos seis artistas han sido notificados de la posible pérdida de sus permisos de trabajo y turismo en EE. UU., bajo la premisa de que sus presentaciones promueven la narcocultura y podrían incitar a jóvenes a unirse a organizaciones criminales.
En respuesta, el subsecretario de Estado Christopher Landau expresó en redes sociales su respaldo a las medidas, afirmando que “la glorificación de criminales no tiene cabida en eventos públicos que se celebran bajo jurisdicción estadounidense”.