Seis elementos del Ejército Mexicano fallecieron y dos más resultaron gravemente heridos tras la detonación de una mina terrestre en la localidad de El Santuario, municipio de Los Reyes, Michoacán, en los límites con Jalisco. El suceso ocurrió el 27 de mayo durante un operativo conjunto del Ejército, la Guardia Nacional y la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI), cuyo objetivo era desmantelar un presunto centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según informes, el convoy militar circulaba por un camino de terracería cuando activó un artefacto explosivo oculto, resultando en la muerte inmediata de seis soldados y lesiones graves a otros dos, quienes fueron trasladados por vía aérea a un hospital militar.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y reiteró el compromiso del gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado. Por su parte, las autoridades continúan con las investigaciones para identificar a los responsables y prevenir futuros ataques.