En medio de una de las crisis políticas más graves de los últimos años, la senadora potosina Ruth González Silva inauguró en el Senado de la República la exposición fotográfica “San Luis Potosí: Raíces, Cultura y Tradición”, un evento que, más allá del discurso sobre identidad y orgullo estatal, dejó ver la distancia entre la frivolidad política y el sentimiento del deber.
Mientras al interior del pleno se desarrollaba un encendido debate sobre las condiciones de seguridad en el país tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, la legisladora destinó su atención a una pasarela cultural en la que —junto a funcionarios estatales y dirigentes partidistas— omitió presentar el trabajo de los artistas expositores y no mencionó el nombre de los autores de las imágenes que componen la muestra.

El acto fue presentado como una “ventana viva hacia las cuatro regiones del estado”, según palabras de la propia senadora, aunque el énfasis pareció estar más en el escaparate político que en la promoción del talento potosino. A su lado, la secretaria de Turismo, Yolanda Cepeda, y el secretario de Cultura, Mario García Valdez, repitieron el guión institucional sin ofrecer detalles sobre quiénes realizaron las fotografías ni cuál fue el proceso de selección de las obras, ni mucho menos usar sus redes sociales o sus canales de difusión oficiales para mostrarlas.
La exposición, instalada en la galería externa del Senado sobre la esquina de Reforma e Insurgentes, fue inaugurada con discursos sobre “reconciliación” y “orgullo nacional”, ajenos al clima de tensión política que permeaba el recinto legislativo. No hubo una sola mención a los temas de seguridad, justicia o derechos humanos que marcaron la agenda del día en el Congreso.

El contraste no pasó desapercibido: mientras el país enfrenta un escenario de polarización y violencia institucional, la senadora González Silva parece concentrar sus esfuerzos en actos de autopromoción cultural, respaldada por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y acompañada por figuras del Partido Verde, entre ellos Manuel Velasco Coello.
La galería, abierta al público hasta el 17 de noviembre, reúne imágenes que, según los comunicados oficiales, “muestran el alma y la diversidad de San Luis Potosí”. Sin embargo, el alma de quienes las capturaron —los fotógrafos y artistas detrás de la lente— quedó fuera del reconocimiento público.


