La delincuencia organizada en San Luis Potosí tiene su sistema de videovigilancia: cámaras ocultas en cajas de cartón o cintas adhesivas que monitorean las calles, avenidas y puntos estratégicos de distintos municipios. De enero a abril de 2025, las autoridades han decomisado más de 300 dispositivos, superando ya la cifra total registrada durante todo el 2024, cuando se confiscaron cerca de 250.
El secretario de Seguridad Pública Estatal, Jesús Juárez Hernández, confirmó que estos sistemas son colocados principalmente para vigilar casas de seguridad, puntos de venta de droga, y detectar la presencia de fuerzas de seguridad. “Estas cámaras tienen la particularidad de estar escondidas, muchas veces dentro de pequeñas cajas con apenas un orificio visible. Sirven para monitorear movimientos de autoridades o grupos contrarios”, detalló el funcionario.
Las ubicaciones más recientes de decomisos incluyen la capital potosina y el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, dos de las zonas con mayores índices de violencia en el estado.
