En las últimas horas, dos hechos de violencia registrados en municipios de la zona media y el altiplano potosino han puesto en entredicho el discurso del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien ha insistido en que los problemas de inseguridad se concentran únicamente en la capital del estado, donde su administración no tiene competencia directa.
El primer caso se trata de la desaparición de tres integrantes de una familia, dos adultos y un menor de edad, en la localidad de Rancho Nuevo, en el municipio de Tamasopo. De acuerdo con testimonios de vecinos, las víctimas fueron sacadas por la fuerza de su domicilio el pasado 20 de mayo. La situación motivó la emisión de una ficha de búsqueda, aunque hasta el momento las autoridades no han ofrecido información detallada sobre avances en el caso.
El segundo suceso ocurrió hoy en el ejido La Reforma, perteneciente a Ciudad Fernández, donde se desplegó un operativo con helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública sobrevolando la zona. Las acciones de búsqueda de presuntos hombres armados se extendieron a las comunidades de La Nora y al rancho El Huasteco. El operativo involucró tanto a fuerzas estatales como federales, aunque los detalles sobre los resultados siguen siendo escasos.
Pese a la magnitud de ambos hechos, las áreas de comunicación del Gobierno del Estado han mantenido silencio o han minimizado su relevancia, replicando una práctica frecuente de opacidad ante eventos de seguridad pública.
