El pasado 9 de mayo, luego de meses de protestas y negociaciones, se firmó un convenio entre el gobierno estatal y 58 médicos jubilados para reactivar sus pensiones, que fueron suspendidas tras la migración del hospital al sistema IMSS-Bienestar.
Señalan que para algunas mujeres con cáncer de mama los tratamientos son interrumpidos por la falta de medicamentos, por lo que familiares deben comprarlos en las farmacias a precios muy elevados.
Esta decisión refleja un preocupante patrón de gestión, en el que las políticas parecen priorizar la imagen pública sobre las necesidades reales de los ciudadanos, denuncian.