Las recientes manifestaciones de los estudiantes de la Escuela Estatal de Danza han puesto en evidencia el abandono institucional, las condiciones indignas y el uso político del trabajo artístico.
La UASLP denunció la intromisión de grupos externos en las protestas estudiantiles por un caso de violencia de género y reafirmó su política de cero tolerancia a la violencia.