El Juzgado Octavo de Distrito ordenó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) garantizar la colocación de un implante coclear a Julieta, una niña de tres años diagnosticada con parálisis cerebral infantil, escoliosis e hipoacusia severa, tras haber negado inicialmente el tratamiento requerido. Se trata del primer caso en la entidad donde una sentencia judicial abre paso a la defensa del derecho a la salud de la infancia con discapacidad.
La familia de Julieta promovió un amparo al detectar que el IMSS rechazó el protocolo médico bajo el argumento de que la parálisis cerebral de la menor limitaría el beneficio del implante. Con el respaldo de la abogada Fátima Viera, especializada en derecho familiar, denunciaron la omisión como un acto discriminatorio que contravenía los criterios médicos internacionales, los cuales recomiendan colocar el dispositivo antes de los cinco años para optimizar el desarrollo del lenguaje.
El amparo, concedido en enero de 2025, instruyó al IMSS subrogar la atención en un hospital de la capital potosina, donde Julieta recibió el primer implante el 17 de enero en el Hospital del Niño y la Mujer. A principios de abril se realizó el encendido del dispositivo; sin embargo, el segundo implante aún está pendiente, por lo que el juzgado ha requerido al instituto demostrar avances concretos en el cumplimiento de la sentencia o enfrentar posibles sanciones.
