La diputada federal Rocío Abreu afirmó que la participación política de las mujeres en México no debe reducirse a un tema de cuotas, sino al reconocimiento pleno de sus capacidades y del trabajo que han desempeñado en todos los ámbitos del servicio público.
En entrevista, la legisladora respaldó las declaraciones de la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, quien consideró que las reformas locales promovidas en Nuevo León y en San Luis Potosí que buscan imponer la elección de una mujer gobernadora, no necesariamente promueven la igualdad sustantiva.
“Las mujeres tenemos capacidades en todos los estados de la República. No se trata de cuotas, sino de reconocer la preparación y el esfuerzo de cada una. Morena es muy claro al establecer que las candidaturas deben definirse por medio de encuestas que reflejen quién está mejor posicionado”, subrayó Abreu.
La diputada recordó que la legislación federal ya contempla la paridad de género en todos los niveles de elección popular —Congreso, gubernaturas, alcaldías y cabildos—, lo que representa un avance histórico impulsado por el movimiento de mujeres en el país.
“Es una falta de respeto cuando se nos señala como incapaces. Si algo ha hecho Morena es avanzar en ese sentido: abrir espacios a las mujeres por mérito y trabajo, no por imposición”, agregó.
Cuestionada sobre las resistencias a la reforma antinepotismo impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Abreu consideró que la transformación busca devolver al pueblo la facultad de decidir quiénes ocupan los cargos públicos, y romper con prácticas de amiguismo o nepotismo.
“El poder no se hereda; se gana con trabajo y compromiso. Hemos aprendido de experiencias pasadas, como las de las Juanitas o las Manuelitas en Chiapas. Hoy los jueces y magistrados deben salir a ganarse la confianza popular”, expresó.
Finalmente, la legisladora reiteró su respaldo a las iniciativas del gobierno federal para fortalecer la democracia y la participación ciudadana: “Se trata de construir un gobierno de puertas abiertas, donde las mujeres tengamos un papel central y el mérito sea la base del servicio público”, concluyó.