Días después de que la Secretaría de Seguridad y el Ayuntamiento de Soledad difundieran masivamente que la Policía Municipal había “frustrado un asalto” en la plaza Citadina, hoy se revela una verdad incómoda: la mujer que fue baleada durante el intento de robo, falleció a causa de las graves heridas que sufrió. Y las autoridades, hasta ahora, han guardado un silencio sospechoso.
La víctima, de 53 años, murió el 14 de mayo en un hospital privado, un día después de haber sido ingresada en terapia intensiva con múltiples heridas de arma de fuego, de acuerdo con información publicada por el diario Pulso.
El hermetismo oficial contrasta con la rapidez con la que, apenas horas después del ataque ocurrido el 13 de mayo, las autoridades locales difundieron comunicados en los que aseguraban que el asalto había sido frustrado y que los presuntos responsables habían huido sin lograr su cometido. Ninguna mención se hizo entonces sobre la gravedad del ataque ni, mucho menos, sobre el estado de salud de la víctima.
Fuentes médicas confirmaron que la mujer presentaba tres impactos de bala que afectaron órganos vitales: el pulmón, el hígado, el páncreas, el colon y un riñón, además de daños en la médula espinal que, de haber sobrevivido, la habrían dejado sin movilidad en la parte inferior del cuerpo.
El intento de robo ocurrió después de que la víctima retirara aproximadamente 50 mil pesos de una sucursal bancaria ubicada dentro del centro comercial. Al resistirse al asalto, fue atacada con disparos por uno de los delincuentes, quien logró huir. Hasta el momento, no se ha informado de detenciones, ni hay indicios públicos de avances en la investigación.
